jueves, 10 de marzo de 2011

Los versos de Gerardo Diego

Así lo continúa Gerardo Diego

Yo no me atrevía a mirarte,
pero sin verte notaba
que los ojos dulcemente
se te empañaban de lágrimas.

Me lo decía tu mano
en la mía abandonada,
y aquel estremecimiento
y aquel temblor de tu alma.

Ya nunca más me quisiste
como entonces, muda y pálida.
... Hacía apenas tres días
que eran novias nuestras almas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por participar.